
Cuerpo, alma y mente fatigados
no quiero escuchar más
no más gritos suplicando atención
solo quiero paz
aunque esa sonrisa derrite
necesito quietud
intentando opacar esos sonidos
la música resuena magnifica
y la suplica se hace más fuerte
duerme niño mío
déjame tranquila ya
solo quisiera poder correr
y refugiarme en un mundo
donde por fin consiga eso tan añorado
la paz para mi ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario